¡Porque el monitoreo responsable de los pacientes es imprescindible! Monitor PVM-4763K de Nihon Kohden
Uno de nuestros equipos más vendidos para servicios clínicos de baja complejidad, corresponde al conocido modelo PVM de la serie 2700. Hoy te presentamos la versión lanzada el año 2019, la cual cuenta con mejoras que otorgan mayor versatilidad y posibilidad de abarcar un mayor número de áreas.
Este nuevo modelo desarrollado por Nihon Kohden corresponde al PVM de la serie 4000. Su interfaz es amigable, manteniendo su forma de uso versus la serie 2700, simplificando el trabajo del personal clínico, para de esta forma, enfocar la atención hacia el paciente. El nuevo PVM-4763K permite la medición de parámetros tradicionales o básicos como ECG (3 o 6 derivadas), Respiración por impedancia, Saturación de oxígeno, Temperatura (2 canales, a diferencia de su antecesor) y Presión sanguínea no invasiva. Adicionalmente, este modelo cuenta con 2 puertos multi conector (amarillos), que le confieren una mayor complejidad al equipo, pudiendo incorporar 1 sensor de capnografía y 1 línea de presión invasiva de manera simultánea o 2 líneas de presión invasiva.
Otra de sus mejoras se encuentra asociada a la autonomía de su batería, permitiendo hasta 6 horas de monitoreo continuo. Además, cuenta con un sistema de inflado inteligente o iNIBP, que permite realizar la medición de la presión sanguínea no invasiva de manera ascendente, ahorrando tiempo y mejorando el confort del paciente.
Dentro de los desarrollos de software, el equipo cuenta con la posibilidad de incluir el programa esCCO, diseñado por Nihon Kohden y que permite estimar el gasto cardiaco de manera no invasiva. Esto lo hace mediante un algoritmo entre el ECG, SpO2 y Presión sanguínea. De esta manera, el equipo es capaz de indicarle al personal, sin accesorios adicionales, la condición estimada de la hemodinamia del paciente, evaluando de esta forma su traslado a un centro o unidad de mayor complejidad.
El PVM-4763K cuenta con la función interbed (cama interconectada), permitiendo visualizar en el monitor, otros pacientes asociados a la red o que se encuentren en la misma central de monitoreo.
Por esta razón, esta nueva serie de monitores PVM permiten mayor versatilidad en centros hospitalarios o servicios clínicos de menor complejidad.
Tecnología de última generación.
El software de análisis de arritmias eC1 de Nihon Kohden permite optimizar la eliminación de falsas alarmas.
El cap-ONE es un sensor de un tamaño excepcionalmente pequeño, tiene un peso de tan solo 4 g con un espacio muerto de 0,5 ml. Además, al usar una membrana anti vaho, no se requiere motor ni calentador. El sensor cap-ONE soporta 100 caídas desde una altura de 2 m, 5000 flexiones con una carga de 400 g e inmersiones a un 1 m de profundidad durante 30 minutos (IPX7)
Los sensores reutilizables cuentan con una pinza diseñada para impedir que el sensor caiga o se extraiga de forma accidental, lo que se traduce en una reducción de las alarmas técnicas. Su diseño ofrece máxima comodidad sin dolor al paciente, mediante la distribución óptima de la presión, lo que impide la formación de coágulos o traumatismos cutáneos. La tecnología LED de alta luminosidad facilita una medición más precisa en dedos gruesos o en pieles de pigmentación más oscura. Su resistencia a golpes y a caída de líquidos, lo hacen ser un accesorio amigable para la atención prehospitalaria.
Es el algoritmo no invasivo de Nihon Kohden para medir la presión sanguínea mediante tecnología de inflado. Esto permite que la presión objetivo no sea tan alta (por lo que hay menos incomodidad para el paciente) y el tiempo de medición disminuye considerablemente.
El esCCO proporciona información sobre el gasto cardiaco utilizando únicamente los parámetros de las constantes vitales habituales del ECG, SpO2 y la presión sanguínea, por lo que no requiere sensores adicionales ni formación especial. Combinar el esCCO con la monitorización convencional del paciente puede contribuir a optimizar la administración de fluidos, disminuir el riesgo de complicaciones y, en última instancia, a mejorar la experiencia del paciente, por ejemplo, reduciendo la duración de su estancia en el hospital.